Esto era un niño tan pequeño, tan pequeño, que se montaba en una canica y gritaba:
- ¡El mundo el mioooo!
¡El mundo el mioooo!
Esto era un niño tan pequeño, tan pequeño, que se montaba en una canica y gritaba:
- ¡El mundo el mioooo!
Envíanos tu chiste, y si no lo tenemos en la colección lo publicaremos con tu nombre.